El otro día, navegando por Steam, descubrí que andaba de oferta Firewatch. Un juego que había oído mencionar alguna que otra vez muy de pasada. Al encontrase con un precio súper reducido y, tras no mucho sopesarlo, lo compré.
Oh boy, qué bien hice.
No suelo ser una persona compulsiva a la hora de comprar juegos, pero esta ocasión lo merecía. Eso sí, suelo comprarlos y no jugarlos inmediatamente hasta que termine (o descarte) lo que estoy jugando en ese momento. En este caso, con Firewatch, no he tardado más allá de dos semanas empezarlo y terminarlo.
Música, luces y acción
Diría que, antes de nada, pusieses esto de fondo.
Como casi todas las notas que escribo en este blog, me gustaría comenzar hablando de su apartado musical. Una banda sonora que destaca por su sencillez y su manera de ser introducida. Firewatch no es un juego que tenga un hilo musical constante; más bien deja que el sonido ambiente sea el protagonista e introduce pequeños pasajes sonoros para dar mayor énfasis a un momento concreto, como puede ser una persecución, una situación de soledad o bien un descubrimiento.
Bajo mi punto de vista, un acierto. De esta manera es más fácil que te introduzcas mucho más en el juego y seas capaz de apreciar la música de otra manera.
En cuanto a la jugabilidad. Es un simulador de paseos (sí, ahora se llaman así) con una mecánica narrativa que engancha bastante. Sin entrar mucho en la historia y para desgranarla en un par de líneas:
Nuestro personaje decide aceptar un trabajo como guardabosques. Allí, vía walkie-talkie, establecerá contacto con otra ranger. Ella será quien le ayude a iniciarse en el mundo de la vigía forestal.
Gracias a esta premisa, iremos resolviendo los típicos acertijos que le ocurren a un guarda forestal en pleno Wyoming durante un verano cualquiera de 1989. He de decir que el apartado artístico se mezcla muy bien con la atmósfera y que brilla por su sencillez y colorido.
Para terminar esta pequeña nota, me gustaría hacer alusión al estudio, Campo Santo que en colaboración con Panic han hecho esta joya jugable.
