No sé por qué, pero en el momento que anunciaron este juego no me llamó demasiado la atención. Fué unas semanas después cuando, tras un par de vídeos y escuchar su banda sonora en profundidad decidí que tenía que hacerme con el título cuanto antes.
Y así fué, no tardé en bajármelo y mucho menos en empezar la partida. Tras un pequeño tutorial quedaba claro la dinámica del juego: moverse al ritmo de la música a medida que vamos descubriendo nuevas zonas en el mapa (con sus correspondientes calabozos) y derrotando a todo lo que se interponga en nuestro camino. Debo decir que el apartado gráfico le sienta genial, y es que este juego no es más que una nueva aventura de Link y Zelda junto a Cadence, la protagonista del título original en el que está basado este título: Crypt of the necrodancer.
La única pega que le pondría es su duración, no me importaría haber inverido más tiempo (con unas pocas horas me hubiese servido) para acabarlo y seguir disfruntado. En cuanto a la dificultad, la veo bien ajustada. Al principio me costó bastante adaptarme (avanzar al ritmo de la música se me hizo algo tedioso), pero una vez dominada la técnica todo va sobre ruedas.
No me gustaría cerrar esta entrada sin antes hacer alusión a Danny Baranowsky, el creador de la banda sonora original y el responsable de rescatar y mezclar temás tan famosos como el clásico Overworld de Hyrule con la melodía de Wind Waker "The great sea".