30 Días en Bici

¡Bicicleta o Barbarie!

Escrito el | Reflexión
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Por segundo año consecutivo comienzo mi andadura con 30 días en bici (30DEB). El objetivo consiste en utilizar la bicicleta todo lo posible durante el mes de abril. Con ello se pretende dar visibilidad a este medio de transporte como medida de resiliencia y alternativa a los vehículos motorizados.

¡Bicicleta o barbarie!

Día 1

El primer día disfruté de un lunes festivo de sol. Como sentía que la primavera ya había llegado, decidí vagar con mi bici por La Viesca, en Torrelavega.

Además de iniciar mi andadura, me pareció simbólico hacerme la foto con el Dobra de fondo. Como si de un Dios se tratase.

La jornada la armonicé escuchando punk-rock melódico, especialmente Not On Tour.

Mi bicicleta en un carril bici, en el Parque de La Viesca
Mi bicicleta en un carril bici, en el Parque de La Viesca

Día 2

Día de trabajo normal. Me encanta poder ir a la oficina en bici y disfrutar del amanecer.

Disfrutando de un amanecer por una carretera secundaria
Disfrutando de un amanecer por una carretera secundaria

Día 3

Otro día parecido al anterior. Viaje en tren hacia la oficina y buen tiempo.

Como banda sonora elegí La Parade, una banda con la que tuve el placer de tocar hace ahora 10 años. Aunque no estén en activo, están celebrando el lanzamiento de su disco: "Voces del exilio".

Me pareció idóneo hacerles este homenaje.

Mi bicicleta en una carretera autonómica
Mi bicicleta en una carretera autonómica

Día 4

Durante este día simplemente recorrí los carriles bici de "La ruta del Colesterol", de Torrelavega. Un paseo que quizá haga cientos de veces al año. Como dato curioso de este día: ¡tuve que pasar la ITV al coche!

A parte de esto, andaba recordando a la banda Cordura. Les he podido ver en unas cuantas ocasiones. Quizá el disco que más me marcó fué "El incendio más largo del mundo", especialmente su tema: "negar la evidencia".

Mi bicicleta en un carril bici
Mi bicicleta en un carril bici

Día 5

La mañana se presentó calurosa y con viento sur. Aproveché que tenía el día libre para ir por el carril bici que discurre en paralelo al río Besaya. Mientras pedaleaba se me vino a la cabeza Las Buenas Noches y su canción "El fin del mundo".

"bajando el valle el arroyo creció
puerto y moneda la riada llevó
yo no sé si el es agua
ó mi sed"

Las buenas noches

Carril bici al lado del río Besaya
Carril bici al lado del río Besaya

Día 6

Lo único que pedía al sábado era que no lloviese. Durante el día tenía planeada una ruta con Cantabria con Bici de unos 50 kilómetros. Lo último que quería era mojarme y resfriarme.

Afortunadamente todo fué bien, pude disfrutar de la la Vía Verde del Pas, un recorrido que no había hecho nada más que desde su zona norte.

La banda sonora estuvo a cargo de los franceses Totorro

Vía Verde del Pas
Vía Verde del Pas

Día 7

Los domingos no son mi día favorito. Cogí la bici bien pronto y fui a comprar el pan para toda la semana.

Crucé Cartes, como de costumbre: desierto y sin nada de ruido. Me recordó en cierta medida a La Ciudad del Santo Nombre, de Blasphemous.

Calle del camino Real de Cartes
Calle del camino Real de Cartes

Día 8

Los lunes no los llevo mal, a no ser que llueva.

Quizá una de las mejoras inversiones que he hecho para mi bici ha sido el traje de lluvia. Permite moverme y llegar a mi destino totalmente seco (incluídas las zapatillas).

No tenía nada importante que hacer, salvo alguna compra. Así que pasé a ver lo que iba quedando de SNIACE mientras sonaba Baiuca.

La fábrica SNIACE con mi bici en primer plano
La fábrica SNIACE con mi bici en primer plano

Día 9

A la salida del trabajo tuve que hacer unos recados en Bárcena la Puente. Desgraciadamente uno de mis radios resultó herido, por lo que fue necesario una parada de mantenimiento. "Maldita la gracia", pensé.

A pesar de todo, creo que la bici aguantará unos días con un radio suelto, pero es probable que el resto del compromiso de 30DEB lo tenga que hacer con otra bici.

Afortunadamente tengo unas cuantas más.

Mi bicicleta en un carril bici segregado
Mi bicicleta en un carril bici segregado

Día 10

El miércoles se presentó como lo que es: un miércoles. Aproveché el buen día y visité Riocorvo.

Me gusta recorrer ese tramo, es que hacía con mi padre allá por mediados de los noventa y permanece bastante parecido a como estaba en aquella época (que yo recuerde).

De fondo sonaba Accidente.

Mi bicicleta por una senda ciclable
Mi bicicleta por una senda ciclable

Día 11

El jueves decidí ir a la oficina. Como he dicho más arriba, disfruto mucho combinando el tren y la bicicleta (aunque no siempre). Lo mejor del trayecto de vuelta es que puedo elegir dónde apearme y seguir con la bici si me encuentro con ganas.

Ese día un paseo por Mar.

Por la tarde un amigo llegó escuchando Envy a todo trapo en su furgoneta. Me puse contento al recordarlos, por lo que decidí dedicarle el día a ellos.

Mi bicicleta por una carretera comarcal
Mi bicicleta por una carretera comarcal

Día 12

El viernes estaba libre, ya que no trabajaba. Decidí hacer mis labores pronto por la mañana y enseguida arranqué a dar un paseo.

El día brillaba y el cielo estaba azul, lo que me recordó al estrenado "Cancionero de los cielos", de Viva Belgrado.

Mi bicicleta por novísimo carril bici
Mi bicicleta por novísimo carril bici

Día 13

Sábado sin más. Sol y bastante cálido en general. Ese mismo día, por la tarde, tocaban Los ídolos del extrarradio, en el Espacio Creativo J.M Illera, en Torrelavega.

Me dediqué a escuchar bastante su disco para ir preparado.

Mi bicicleta por novísimo carril bici
Mi bicicleta por novísimo carril bici

Día 14

El domingo ha sido un día un poco caótico. Mi bicicleta amanecía con una rueda pinchada y la que tenía de repuesto también sufrío una avería. Aproveché para andar con la Pepuca.

No obstante, el día se animó ya que asistí al Market Freak que había en Torrelvega. Para mejorarlo aún más, decidí escuchar Hidden Orquestra

Mi bicicleta por un camino antiguo
Mi bicicleta por un camino antiguo

Día 15

La semana empezó con un día lluvioso. Poco podía hacer contra el clima más que esperar a que dejase de llover. Afortunadamente, ese mismo lunes comenzaba la Semana de la Ecología.

Me acerqué al Barrio Covadonga para asistir a una de sus charlas mientras un calabobos constante caía sobre mí.

Mientras pedaleaba, recordé cuánto me gustó jugar a Machinarium en su día.

Mi bicicleta por carril bici al anocecher
Mi bicicleta por carril bici al anocecher

Día 16

El martes pude por fin reparar a Sarmiento, mi bici del día a día. Llevaba dos días con un radio roto y una rueda pinchada. Me gustan mucho las bicis, pero soy un auténtico inútil para la mecánica. No obstante reparé todo (salvo el maldito radio).

Al igual que el día anterior, la morrina se dejaba ver a cada hora. Aproveché la salida del trabajo para andar un poco al lado del río, lo que me invitó a recodar a Pony Bravo:

"Mira aquí, este el río
el río: ¿me entiendes?"

Pony Bravo.

Mi bicicleta al lado del río Saja
Mi bicicleta al lado del río Saja

Día 17

Un miércoles normal de mitad de semana. Buen tiempo, con algo de frío. Decidí dar un paseo rápido con Tycho a los oídos.

Mi bicicleta al lado del río Saja
Mi bicicleta al lado del río Saja

Día 18

Ese día anduve con ojo avizor y capté un instante frente a un toro que resultó, aparentemente, amigable.

Por otro lado, no soy fanático de las canciones versionadas, generalmente, pero sí de Me first and the gimme gimmes.

Mi bicicleta en frente a un toro
Mi bicicleta en frente a un toro

Día 19

Los viernes son mi día favorito (cómo no). Afronté la jornada con ganas gracias al buen tiempo y a un amanecer bastante agradable mientras iba camino a la oficina.

Una cosa de la que creo que peco bastante es de ir quizá un poquitín rápido con la bici. Aunque no considero que sea culpa mía, mas bien diría que es culpa de Perro.

Mi bicicleta camino a la oficina
Mi bicicleta camino a la oficina

Día 20

¡Sábado! Paseo matutino con un sol radiante y sin rumbo. De fondo sonaba Thundercat.

Mi bicicleta en un puente sobre el río Saja
Mi bicicleta en un puente sobre el río Saja

Día 21

El domingo también amaneció con bastante sol. Quise acercarme al puerto para ver algo de agua.

Mientras veía las ondas que produce la ría recordé cuánto me gustan The Mercury Program. A su vez, vigilaba con el rabillo del ojo a un labrador cercano que andaba algo nervioso.

Mi bicicleta en frente al puerto de Requejada
Mi bicicleta en frente al puerto de Requejada

Día 22

Inicié la semana con bastantes ganas.

Insisto en que me encanta poder ir a trabajar en bicicleta. A pesar de que los trenes no son lo suficientemente frecuentes y los suficientemente eficaces, me permite volver a escuchar bandas como Brokeback.

Mi bicicleta en una carretera. De fondo amanece.
Mi bicicleta en una carretera. De fondo amanece.

Día 23

Día del libro. Sin mucho que reseñar más allá del paseo hacia la oficina. Amenicé el día escuchando Cordura.

Mi bicicleta al lado de varias casas.
Mi bicicleta al lado de varias casas.

Día 24

A pesar de estar en primavera, el frío sigue siendo una constante, lo que hace que pasear en bici sea duro al principio.

Mientras pedaleaba, recordé a KillKill, un dúo de bajo y batería.

Mi bicicleta por un carril bici, rodeado de árboles.
Mi bicicleta por un carril bici, rodeado de árboles.

Día 25

Otro día con la rutina como base: "vivan los días iguales, quiero perder la cuenta", que decían Las buenas noches.

De vuelta hacia la estación de tren reflexionaba sobre "Firewatch"; un videojuego que jugué hace poquito y que me dejó bastante impactado. Incluída su banda sonora.

Mi bicicleta en una carretera autonómica.
Mi bicicleta en una carretera autonómica.

Día 26

¡Viernes!, como ya he dicho, mi día favorito.

Fuí a comprar algo de pan a Cartes. Suelo variar la ruta, especialmente desde que han incluido el puente sobre el río Besaya.

Aproveché que tenía algo de tiempo libre para sentarme conmigo mismo y escuchar música. Descubrí a la banda Zeta, de Venezuela.

Me lo pasé increiblemente bien escuchándoles y bebiendo cerveza.

Mi bicicleta sobre un puente.
Mi bicicleta sobre un puente.

Día 27

Parece ser que una galerna estaba por pronunciarse al mediodía. No quise tentar a la suerte e intenté salir cuando el sol se dejó ver. No anduve mucho; la bici pedía clemencia para que le llevasen a reparar (más de diez años sin revisiones).

La dejé en una tienda para que la echasen un vistazo y volví a casa andando, algo triste, mientras escuchaba Bomba Estéreo.

Afortunadamente ese día comía tarta.

Mi bicicleta en un carril bici.
Mi bicicleta en un carril bici.

Día 28

Un domingo de lo más típico. Sin mucha novedad. Lo más curioso de todo es que durante la tarde descubrí a la última Anjana.

Me puse bastante contento por ello, por lo que decidí escuchar durante el resto del día a Fleet Foxes.

Mi bicicleta en un carril bici.
Mi bicicleta en un carril bici.